Usos del Peróxido de Hidrógeno (agua oxigenada) en Agricultura

El Peróxido de Hidrógeno también conocido como Agua Oxigenada, es un líquido débilmente ácido, claro e incoloro. Es soluble en agua en todas sus proporciones, aunque es ligeramente más viscoso que ésta, debido a la cantidad de puentes de hidrógeno que puede formar. El peróxido de hidrógeno es un producto sintético que se encuentra disponible comercialmente en soluciones acuosas de diversas concentraciones y ha sido considerado el mejor agente desinfectante por sus características oxidativas. Por ello, su uso se ha extendido a muchas industrias y está presente en diversos productos de uso diario.

Fecha: 03-Oct-2022

Fuente: Info agronomos

Usos del Agua Oxigenada en la Agricultura

El sector de la Agricultura encuentra en el agua oxigenada un gran poder oxidante de este compuesto y un aliado imprescindible. Sobre todo en la erradicación de microorganismo y agentes patógenos que amenazan la sanidad de los cultivos. El peróxido de hidrógeno es capaz de reaccionar con la materia orgánica y descomponerse en sus elementos, oxígeno y agua. La Agencia para la Protección del Medio Ambiente (EPA) ha reconocido al peróxido de hidrógeno como el agente germicida más seguro y efectivo en los procesos agrícolas, tanto en la agricultura tradicional como en la agricultura orgánica.

  • El Peróxido de Hidrógeno es un compuesto que actúa como bactericida, fungicida, como destructor de esporas, pudiendo disolver algunas sales por su fuerte acción desinfectante y los organismos activos de su composición. Es muy utilizado durante procesos de riego con aplicación sobre el follaje de las plantas para erradicar insectos y hongos, tanto de hojas como de sustratos. Adicionalmente, aporta beneficios al sistema radicular de la planta, ya que el agua oxigenada, como desinfectante, penetra en el suelo, se descompone y libera oxígeno por contacto directo con la materia orgánica, lo que se traduce en procesos foto-sintéticos más eficientes. Normalmente se utiliza a bajas concentraciones, entre 3 y 9 %, pero se puede llegar a disponer de él hasta al 50 %
  • Oxigenación de los sustratos: Con el paso del tiempo, la tierra de los cultivos se va compactando por la presión que ejerce el mismo agua de riego. Este fenómeno trae serias consecuencias porque la falta de aireación en los intersticios del suelo genera pérdidas de oxígeno y obliga a añadir más agua de la realmente necesaria.
  • Raíces oxigenadas: Los excesos de riego, tanto en cantidad como en frecuencia, aportan un gran riesgo a los cultivos. Las raíces de las plantas corren el riesgo de pudrirse, debido a que no cuentan con oxígeno porque este es desplazado por el mismo agua que se va acumulando, de alguna forma se puede decir que las plantas se ahogan en aproximadamente 24 horas de originarse la saturación. Para ello, el Peróxido de Hidrógeno sigue siendo muy efectivo ante esta situación. Además del aporte de oxígeno a la planta, renueva los ciclos de aire que se dan en el suelo. Este proceso se debe repetir alternadamente. Es muy importante dejar que el suelo transpire y pueda eliminar los excesos de agua, así se debe esperar a secar al menos de manera superficial. Si se realiza un riego con una solución de peróxido de hidrógeno al 3 %, se puede solventar la situación.
  • Estimulante de crecimiento: Durante la etapa del metabolismo celular o fase vegetativa, las plantas producen catalasa, enzima capaz de descomponer por sí sola el peróxido de hidrógeno en oxígeno y agua; por ello es necesario que la dosis del compuesto sea menor en esta fase (entre el 1% y el 2%) Se recomienda regar durante la noche que son las horas donde la planta absorbe mayor cantidad de oxígeno. La aplicación de este tratamiento produce tallos más gruesos e incrementa los mecanismos de defensa en los cultivos, específicamente aumenta la producción de resinas que alejan a los insectos.
  • Acelerador del proceso de germinación: En los procesos de germinación pueden acelerarlos hasta casi un 50 %, e inhibe a las bacterias y hongos de las nuevas raíces en su etapa más sensible. Pero también hay que decir que puede romper la permeabilidad de las semillas y afectar a su correcto desarrollo. La aplicación debe mantener una concentración y unas proporciones acordes al proceso.
  • Fungicida, pesticida e insecticida: El agua oxigenada tiene la cualidad de eliminar todas estas plagas, nemátodos y bacterias que afectan de forma considerable a la producción y estado del cultivo. Para ello, una disolución de Agua Oxigenada puede ejercer un potente poder fungicida, pesticida o insecticida. Sin embargo, está comprobado que como mejores resultados ofrece es con la prevención. Es decir, rociando los cultivos o siembras, con cantidades más diluidas, pero de manera quincenal o incluso semanal (entre el 1% y 2 %). 
  • Descompactador edáfico y recuperador de ciclos naturales del suelo.
  • Limpieza y desinfección de herramientas, recipientes, tuberías, valvulas.
  • Acción fertilizante del peróxido de hidrógeno: El Agua Oxigenada en sus cantidades adecuadas, además de oxigenar y ayudar al terreno a recuperar sus ciclos de aire, provoca que las raíces absorban nutrientes con mayor facilidad, convirtiéndose así en un ayudante estupendo a la hora de Fertilizar
  • Es un degradante de sustancias como pesticidas, cloro o herbicidas