13/04/14
FOODINTEGRITY , proyecto europeo para luchar contra el fraude alimentario
Los fraudes de venta de productos falsificados, añaden, pueden acarrear graves consecuencias en el plano de la seguridad alimentaria, amén de suponer un engaño para aquellos y conllevar perjuicios económicos. Así, y vistas a trabajar en este ámbito y atender directamente el tema del fraude alimentario, se ha puesto en marcha, financiado con fondos europeos, el proyecto FOODINTEGRITY.
FOODINTEGRITY es una iniciativa de cinco años de duración que tiene a la cabeza a la FERA (Agencia Científica de Alimentación y Medio Ambiente del Reino Unido) y en el que participan importantes entidades y especialistas científicos de todo el mundo con el objetivo común de proteger a los consumidores y a esta industria frente al fraude alimentario.
Una de las tareas acometidas en FOODINTEGITY consiste en la creación de un sistema de alerta rápida relacionada con riesgos de fraude alimentario y comunicado con fuentes de información internacionales (se han reservado en torno a 3 millones de euros para cubrir lagunas en la investigación sobre este tema). Al mismo tiempo que se afanará en alcanzar varias metas fundamentales, como lograr la coherencia de los métodos de comprobación de fraudes alimentarios para mejorar el cumplimiento de la legislación pertinente en toda Europa, o como establecer una red mundial autosuficiente de representantes de empresas, reguladores y consumidores que garantice la utilidad a largo plazo de los frutos de este proyecto. Asimismo, se ha previsto un estudio de consumo en China tendente a evaluar las actitudes de los consumidores de aquel país ante la magnitud considerable del fenómeno de la falsificación de alimentos europeos.
Paul Brereton, coordinador del proyecto FOODINTEGRITY y jefe de investigaciones agroalimentarias en FERA, ha manifestado que “los perpetradores del fraude alimentario se valen de métodos cada vez más sofisticados para evitar ser detectados y, en consecuencia, la ciencia debe también desarrollarse para detectar ese delito y prevenirlo. Este proyecto pretende, por tanto, ser una de las puntas de lanza en lo que se refiere a intercambiar y sacar partido a las investigaciones europeas dedicadas a proteger la integridad de la producción alimentaria en Europa.