Los laboratorios comerciales ya tienen disponible esta prueba. Los agricultores reciben una hoja de cálculo donde se muestran las magnitudes de nitrógeno, fósforo y potasio disponibles en los cultivos. De media, estos agricultores ven sus costes reducidos entre 10 y 15 dólares por acre. Además, al utilizar menos fertilizante, existe menos posibilidad del escurrimiento del fertilizante a las aguas de superficie.
Los ensayos se han realizado en trigo, maíz, avena y sorgo a lo largo de un periodo de cuatro años. En algunos campos, no se llegó a utilizar ningún fertilizante. En otras zonas, se aplicaron las cantidades tradicionales de fertilizante o las cantidades ordenadas por las pruebas desarrolladas. Los investigadores sembraron y cosecharon los cultivos en la misma fecha en cada sitio, anotando los costes y fechas de aplicación de los fertilizantes, el precio de los cultivos, y las ganancias totales.
Además, descubrieron que esta herramienta reducía el uso de fertilizante entre un 30% y un 50%. La nueva prueba obtuvo un efecto apenas apreciable en las ganancias de la producción del maíz, aunque sí se incrementaron las ganancias entre el 7% y 18% en el trigo, la avena y el sorgo. La Revista Abierta sobre la Ciencia del Suelo ha publicado los resultados de esta investigación.