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Marta García

06/01/13

Los genomas de los alimentos que la ciencia descodificó en 2012

Aunque en muchas ocasiones de un modo muy controvertido para la opinión pública y los activistas del medio ambiente, la ciencia sigue trabajando en campos como la biología molecular y la nutrigenómica, tratando de aportar con sus hallazgos soluciones prácticas a este complicado problema.

Entre ellas, la descodificación de genomas de alimentos que puedan contribuir a una mejor planificación de la producción y a un reparto global más fácil, equitativo y justo en definitiva. En este sentido y según publica Popular Science, a lo largo del pasado año 2012, la ciencia ha logrado adentrarse en los misterios de los genomas de alimentos de consumo tan generalizado como el tomate, la cebada, la sandía o el cerdo doméstico.

Tomate (Solanum lycopersicum)

El complicado genoma del tomate podría rendir frutos más sabrosos mejorando las cualidades alimenticias de un producto tan común en casi todas las zonas geográficas del mundo y que podemos encontrar fácilmente en cualquier supermercado. En mayo pasado, el Tomato Genome Consortium (Consorcio del genoma del tomate) publicó las secuencias del genoma de dos tipos de tomate: el "Heinz 1706” varietal, un cultivo endogámico que sirve de modelo para el tomate domesticado, y su homólogo salvaje más cercano, Solanum pimpinellifolium. El tomate tiene 35.000 genes y 12 cromosomas y su secuenciación costó cerca de nueve años de investigación.

Cebada (Hordeum vulgare)

Secuenciar el genoma de la cebada podría llevar, potencialmente, a la elaboración de una mejor cerveza, es cierto, pero más exactamente y de un modo más práctico conducirá a mejores granos, que puedan resistir más fácilmente las enfermedades, sobrevivir a las sequías y generar una mayor producción.

El genoma de la cebada contiene 5,1 gigabases, que es 1,3 veces mayor que el genoma humano. Secuenciar esta información resultó muy difícil, porque gran parte del genoma de la planta se hizo a base de repetir secuencias. El genoma publicado en octubre pasado es en realidad un proyecto, con todos los genes presentes pero con algunos lugares específicos desconocidos. Todavía queda mucho trabajo por hacer antes de que los investigadores puedan precisar cómo se activan los genes, lo único que permitiría ‘diseñar’ en el futuro esta planta.

Sandía (Citrullus lanatus)

Una vez más, la secuenciación del ADN de una planta de cultivo podría ayudar a los biólogos y a los cultivadores a producir versiones más sabrosas de ella. El genoma de la sandía tiene la ventaja de clarificar el sistema vascular de la planta.

El genoma de la sandía domesticada contiene 23.440 genes, aproximadamente el mismo número de genes que los seres humanos, según los científicos de la Cornell University. Para descodificarlo, el equipo comparó los genomas de 20 diferentes sandías. Esto permitió a los investigadores identificar qué áreas del genoma han sido objeto de selección por los seres humanos, como las relacionadas con el color, tamaño y sabor de la fruta.

Junto con el genoma de pepino previamente publicado, el genoma de la sandía está ayudando ahora a los biólogos a determinar cómo las proteínas y ARN participan en el sistema vascular de la planta, lo que podría dar lugar a cultivos mucho más resistentes a las sequías.

Cerdo domesticado

Además de proveer a los humanos de unos productos muy sabrosos, los cerdos son un tema de investigación importante y permanente en multitudes de los estudios biomédicos. Una nueva secuencia del genoma de un cerdo doméstico de raza Duroc ha puesto al descubierto genes que pueden estar asociados con determinadas enfermedades, según los investigadores.

La secuencia muestra la rápida evolución de los genes implicados en el olor — al igual que en el caso de los simios — y en genes relacionados con la respuesta inmune. También muestra algunas variantes genéticas que están implicadas en enfermedades, las mismas variantes que en los seres humanos. Esto confirma el valor de cerdos como sujetos de investigación, según el Swine Genome Sequencing Consortium (Consorcio de secuenciación de genoma de cerdos). Entender cómo los cerdos pueden resistir una enfermedad ayudaría mucho a los productores pecuarios.