25/01/15
Los pequeños productores se cuelan en las grandes superficies
¿Sabías que apenas una docena de empresas, entre ellas Procter&Gamble, Unilever, Nestlé, Johnson&Johnson, Kraft, Coca-Cola o General Mills, están detrás de prácticamente todos los productos que consumes a diario? Estas grandes multinacionales comercializan una variedad de marcas y acaparan los stands y lineales de las grandes superficies.
Esta situación, que tiene su origen en la elevada concentración que existe en la distribución, viene de lejos y es difícil de revertir de la noche a la mañana. Poco a poco, no obstante, las cadenas están abriendo sus puertas a una mayor cantidad de productos naturales, producidos por pequeñas empresas locales.
«La alimentación saludable es mucho más que una moda. Es una tendencia que va a ir a más», asegura Nuria Varela-Portas, directora general de Pazo de Vilane, una compañía gallega de huevos camperos que en la actualidad cuenta con más de 80.000 gallinas y da empleo a 24 personas.
Paso a paso
Varela-Portas asegura que se decidió a reflotar la empresa, propiedad de varios familiares, después de comprobar cómo los huevos de corral eran un producto común en países como Reino Unido, y que en cambio no se comercializaban en España. Era la década de 1990. «Empezamos vendiendo a puerta fría a pequeñas tiendas minoristas, y poco después nos pusimos en contacto con El Corte Inglés de La Coruña. De ahí logramos colocar nuestros huevos en el centro que esta cadena tenía en Lugo, y con el tiempo nos extendimos por toda la geografía española», relata.
Una revelación similar es la que tuvo Alberto Jiménez, cofundador de Smileat, la primera firma española de alimentación infantil ecológica. «¿Cómo es posible que España, siendo el primer productor europeo de alimentos ecológicos, sea uno de los más atrasados en su consumo?», se pregunta.
Smileat acaba de lanzar al mercado sus primeras seis referencias, y en las próximas semanas está previsto que inicie una prueba piloto en dos centros de El Corte Inglés, en concreto en los de Sanchinarro y Campo de las Naciones (ambos en Madrid). «Les conocimos en la feria Biocultura, el pasado noviembre», señala Jiménez.
Es un camino de no retorno. En Estados Unidos, se estima que los productos saludables (se incluyen aquí alimentos ecológicos, complementos vitamínicos y otros) ya mueven 52.000 millones de dólares al año.
«La gran superficie está ahora mucho más interesada en los productos naturales y artesanales que hace unos años. Aun así, nunca ha sido un coto cerrado. Las grandes empresas se componen de personas, muchas de ellas dispuestas a escuchar y a darte una oportunidad», comenta la responsable de Pazo de Vilane, que reconoce que «estar en una gran cadena nos ha abierto muchas puertas». Hoy esta enseña vende también en Carrefour, Alcampo, mercados de abastos y tiendas especializadas.
«El consumidor está cambiando. Cada vez le presta más atención a lo que come, a su calidad y a quién está detrás, si es una empresa local o una gran multinacional», coincide Carlos García, fundador de Cerveza Sagra. En 2011, este joven emprendedor dejó su trabajo en Nokia para hacer de su hobby, las cervezas artesanales, su forma de vida.
Esta compañía toledana vende sus productos (marcas Sagra y Burro de Sancho) en centros de El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo y Sabeco de toda España, y exporta a países como Estados Unidos, Tailandia y Australia. En estos momentos están realizando obras para ampliar su fábrica, lo que permitirá cuadruplicar la producción.
Condiciones
«Entrar en una gran superficie no es tan difícil como parece. Nosotros empezamos a través de una empresa de representación y en la actualidad negociamos directamente con las cadenas. Lo fundamental es que confíen en ti. Para ello necesitas tener una estructura mínima y un cuidado exquisito del producto, el márketing y la logística», comenta.
Las ventas de Cerveza Sagra en grandes superficies aumentaron un 60% el año pasado y ya suponen el 25% de su facturación.