17/03/14
Proyecto parea obtener nuevas variedades de mandarina por irradiación iónica
En el convencimiento de que las mandarinas son los cítricos que más demanda tienen, España es líder indiscutible mundial y entre todas las opciones de mandarinas, las Clementinas siguen siendo las de más éxito por su calidad gustativa y su fácil pelado, además de estar perfectamente aclimatadas a las condiciones locales de producción.
Las Clementinas que van a servir de base para este proyecto de mejora son las variedades Clemenules, Fina y Oronules, es decir, las más emblemáticas y apreciadas por los agricultores y los consumidores. A partir de estas tres variedades se generarán inicialmente 50.000 nuevas líneas mediante tecnologías de irradiación, para proceder luego a su evaluación y a la selección de aquellos ejemplares que ofrezcan mejoras significativas sobre los originales, principalmente en cuanto a calidad organoléptica, rendimiento agronómico, productividad, periodo de maduración y recolección, perdurabilidad en el árbol, resistencia a dolencias y también a las alteraciones de la maduración.
Interesa sobre todo obtener selecciones que, dentro de idóneos parámetros de calidad, presenten la característica de madurar antes o más tarde que los periodos estándares actuales, con el objeto de ampliar la temporada de la oferta de Clementinas en los mercados locales y europeos. Irradiación iónica
Para conseguir esas 50.000 nuevas variedades de partida, sobre las que se seleccionarán hipotéticas 'estrellas' futuras, se va a emplear el método de la irradiación ionizante, un sistema avalado como técnica efectiva para la mejora de las variedades de Clementina, tal y como ha quedado demostrado en estudios anteriores del IVIA en los que se generaron 3.000 líneas, de las que se han seleccionado finalmente las variedades Nero (primeriza) y Neufina (tardía), de reciente irrupción en el mercado y que están despertando interesantes expectativas. La irradiación tiene la ventaja de que facilita en gran medida la selección y obtención de plantas.
Ofrece la posibilidad de modificar tan sólo unas pocas características partiendo de variedades perfectamente establecidas y se acortan mucho los plazos de generación y posterior selección de variedades, ya que por el método clásico de cruzamientos se alarga demasiado todo el proceso. Aún así han de pasar algunos años hasta poder definir posibles resultados, que siempre necesitarán luego de mayor periodo para probarse y ratificarse en campo.
El conocimiento obtenido mediante los estudios recientes sobre el genoma de los cítricos y la disponibilidad de tecnologías desarrolladas a partir de este conocimiento permiten en la actualidad diseñar estrategias de selección sobre grandes poblaciones de nuevas líneas y pueden acortar algunos plazos.
Por otra parte, el director del IVIA, Eduardo Primo, ha ratificado, en una conferencia en AVA, la creación de un departamento específico en dicho centro que se encargará de investigar exclusivamente las alteraciones de los cítricos relacionadas con la 'clareta' y el 'rajado', que tantos perjuicios han ocasionado en la actual campaña naranjera y que representan en estos momentos el problema número uno del sector referido a la parte de producción