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Miguel HGL

13/02/14

El análisis del ciclo de vida de cultivos industriales ayudará a disminuir su huella hídrica

Desde el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) destacaron que su equipo de profesionales se ha sumado al proyecto ”Optimización del Ciclo de Vida de Cultivos Industriales”, iniciado por el INTA en 2013 con base en la Estación Experimental Manfredi.

“Este ambicioso proyecto incluye la realización del análisis de ciclo de vida de algunos cultivos con posibilidades de ser optimizados desde el punto de vista ambiental”, subrayaron.

Se trata de cuantificar y valorar ciertos impactos ambientales sensibles para el sector, tales como la emisión de gases de efecto invernadero (huella de carbono), el consumo de agua directo e indirecto (huella hídrica) y uso de energías no renovables con miras en la sustentabilidad necesaria para la competitividad de las cadenas agroindustriales.

El análisis de ciclo de vida es una metodología, ya utilizada en distintas partes del mundo, que analiza el impacto ambiental de una cadena productiva, desde la extracción de la materia prima para la elaboración de insumos, atravesando etapas de producción primaria y procesamiento del producto, incluyendo el transporte, la distribución y el consumo, hasta la disposición final de los residuos que se originan.

Avanzando en el análisis de la cadena del maní, que incluye los eslabones agrícola, industrial y transporte, se visitaron campos y plantas industriales, y se diagramó un modelo productivo e industrial representativo del sector. En forma paralela se iniciaron gestiones con la Cámara Argentina del Maní, a través de la Fundación Maní Argentino, para lograr en forma asociativa más y mejores resultados.

El objetivo inmediato es completar el análisis de la cadena del maní hasta obtener resultados y conclusiones que sean relevantes y útiles para los diferentes actores, productores agrícolas, industriales, empresarios, y asociaciones representativas del maní. Además, ya se comenzó a trabajar con otros cultivos industriales como algodón, caña de azúcar, tabaco, yerba mate y té, en forma conjunta con otros centros de INTA distribuidos a lo largo de todo el país.

El trabajo conjunto de dos instituciones de similares características como lo son INTA e INTI, muestra tener notables ventajas al momento de la concreción de las tareas. Al vasto conocimiento del sector manisero del INTA y a su cercanía con la cadena, se suma la solvencia y experiencia en el uso de la metodología de Análisis de Ciclo de Vida del INTI, que viene desarrollando desde hace más de cuatro años estudios de este tipo.