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El consumo de huevos en España sube un 3,4% en 2013

Un aumento que hace que la ingesta de huevos sea incluso mayor a la de 2012, cuando la media se situaba en 242 unidades por persona y año, según ha explicado a Qcom.es Mar Fernández, directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (ASEPRHU).

“El consumo en los hogares está subiendo porque la crisis económica hace que se gaste menos en comer fuera de casa”, explica Mar Fernández, directora de la Asociación Española de Productores de Huevos (ASEPRHU).

Una Asociación que, junto a varias empresas relacionadas con el sector, creó en 1996 el Instituto de Estudios del Huevo; un organismo español que se encarga de informar y formar con solvencia científica a los consumidores y profesionales de la alimentación y la salud sobre todo lo que rodea a este alimento.

En concreto, el Instituto del Huevo cuenta con un Consejo Asesor en el que más de 60 expertos de distintas áreas de conocimiento colaboran facilitando las investigaciones más recientes, realizando los materiales informativos, participando en su divulgación, defendiendo la imagen del huevo y fomentando su correcta manipulación.

Normativa de producción europea

En este sentido, en España hay unas 1.100 granjas de gallinas ponedoras comerciales que por lo general comercializan sus propios huevos, lo que nos sitúa como el segundo país productor de huevos de la Unión Europea.

De hecho, los productores de huevos facturan alrededor de 1.100 millones de euros anuales en España y contribuyen con aproximadamente un 7% a la producción final ganadera y con un 2,5% a la agraria. “Una producción suficiente para abastecer el mercado nacional y exportar en torno al 10%, especialmente, a países de la Unión Europea”, destaca Mar Fernández.

Unas ganancias que compensan y sirven para amortizar las inversiones realizadas y los altos costes de producción que han tenido que llevar a cabo los granjeros tras la adaptación de las explotaciones y granjas a la nueva normativa europea sobre gallinas ponedoras que entró en vigor en agosto de 2012.

El Modelo Europeo de Producción nació con el objetivo de asegurar la seguridad alimentaria, la sanidad y el bienestar animal, el respeto al medio ambiente y la respuesta a las demandas del consumidor. Mar Fernández explica que en el sector del huevo este modelo se ha traducido en “la aplicación de programas de reducción de la salmonela en las granjas, en la implantación de la directiva sobre el bienestar de las gallinas ponedoras, en medidas de bioseguridad y de reducción del impacto ambiental en las granjas”.

De esta manera, la inversión realizada por el sector para sustituir las jaulas convencionales por modernas jaulas enriquecidas -con un 36% más de espacio por ave y que incluyen nidos para la puesta de huevos, perchas y zonas para escarbar- ha supuesto un gasto de 600 millones de euros, un 7% más en jaulas que en años anteriores y un 22% más en suelo, según los datos presentados en la International Egg Commission (IEC).

No obstante, Fernández subraya que en otros países las normas de producción de los huevos no son las mismas que las que se imponen en la Unión Europea, lo que nos coloca “en desventaja, ya que la producción europea soporta sobrecostes que dificultan su competitividad en el mercado exterior y poco a poco también en el interior”.

“Se pueden fabricar en lugares como la India y transportarse a la Unión Europea a un coste aún competitivo respecto a nuestros ovoproductos, lo que pone en riesgo a una buena parte de la producción de huevos comunitaria”, explica.

De hecho, un estudio realizado por el departamento de producción animal de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid destaca que la implantación de la normativa europea ha afectado de forma significativa a los censos de gallinas ponedoras y las perspectivas de futuro del subsector avícola de puesta, ya que provocó el abandono del 18% de los productores nacionales, mientras que un 12% de los avicultores planeó unirse entre sí o aumentar el tamaño de sus instalaciones.

El huevo: básico para la dieta mediterránea

El huevo es un alimento básico dentro de la dieta mediterránea. Frito, en tortilla, estrellados, en revuelto, cocido, escalfado, a la plancha o en salsa. El huevo es un alimento universal y versátil que presenta miles de variedades en la gastronomía española.

Además, es un componente esencial en la alimentación y aporta nutrientes de gran interés en la dieta. En este sentido, Mar Fernández destaca que, en la actualidad, el huevo ya es visto como un alimento de “enorme interés nutricional, funcional y que no tiene por qué restringirse en la dieta saludable de las personas sanas porque aporta numerosas ventajas”.

En este sentido, el Instituto fomenta la investigación sobre el huevo en España, convocando anualmente el Premio a la Investigación, destinado a apoyar proyectos sobre el huevo y su relación con la alimentación, nutrición, salud pública y calidad en su producción y transformación.

De ahí que los dos libros de cocina publicados por el Instituto del Huevo hayan recibido, entre otros, el Premio Gourmand Cook World Awards. Además, el Instituto ha sido reconocido con el Premio Alimentos de España en 2002 y 2010.