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RAIF: Arroz. Condiciones favorables para el desarrollo de pyricularia

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El  estado fenológico dominante en las provincias de Cádiz y Sevilla es “06” (diferenciación de panícula), estando las parcelas más adelantadas en el estado fenológico “07” (alargamiento de tallo), y el más retrasado en el estado “04” (Principio de ahijado). En la provincia de Sevilla, de forma anecdótica  hay algo de “08” (Zurrón-Preñez), en unas pocas parcelas. La fenología está avanzando rapidamente con las temperaturas que venimos registrando y el cultivo se desarrolla satisfactoriamente.

Se aconseja estar atento, para detectar la aparición de las primeras manchas de pyricularia (Pyricularia oryzae). En la provincia de Cádiz, esta semana no se han observado manchas de esta enfermedad sobre el cultivo en ninguna de las parcelas muestreadas. Las actuales condiciones meteorológicas (viento de Levante y altas temperaturas) en la zona arrocera de Cádiz (Comarca de La Janda), no están siendo favorables para la inoculación e infección de esta enfermedad, por lo que se aconseja estar muy atentos a la aparición de manchas de esta patología en cuanto cambien estas condiciones meteorológicas adversas al hongo. En cambio en las parcelas de Sevilla, esta es la segunda semana de aplicaciones de piricularia en las parcelas que lo requieren, ya que se han observado manchas y las condiciones son favorables para el desarrollo de esta enfermedad.

Las condiciones favorables para el desarrollo de esta enfermedad son temperaturas medias entre 15ºC - 28ºC y humedad relativa media superior al 93 %, durante más de 10 horas seguidas.

Esta enfermedad ataca a las hojas e inflorescencias del arroz. Su propagación se produce por esporas asexuales, se transmiten por aire y agua, siempre que se den condiciones adecuadas (humedad relativa del aire superior al 93% y una Temperatura óptima entre 15 y 28ºC durante más de 10 horas seguidas). En el limbo de la hoja produce manchas verdes oscuras que terminan ennegrecidas, con forma elíptica o agrupada. Cuando se desarrolla la enfermedad, además tiene una zona central grisácea y toma colores amarillentos en el exterior. Si infecta el nudo basal se produce una zona necrótica en el cuello.

Se recomienda observar detenidamente cada parcela, teniendo en cuenta los datos de temperatura y humedad aportados por los termohigrógrafos instalados. Es conveniente la detección precoz de las primeras manchas para llevar a cabo una correcta estrategia de protección del cultivo.

 

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