02/05/17
RAIF: Mildiu en vid. Condiciones favorables para su desarrollo.
El mildiu (Plasmopara viticola) es una de las principales enfermedades que afectan al cultivo de la vid. La maduración de los órganos de conservación (oosporas invernantes) se produce durante la primavera, bajo la influencia de la temperatura y de la humedad, saliendo de ellos los órganos contaminantes (zoosporas). La humedad del suelo y la lluvia le permiten transmitirse de una planta a otra. A partir de ahí y tras un periodo de incubación, que oscila entre 1 y 2 semanas, en función de la humedad ambiente y sobre todo de la temperatura, aparecen los primeros síntomas de la enfermedad, son las contaminaciones primarias.
Para que se produzcan estas contaminaciones primarias es necesario que se den las siguientes condiciones:
Brotes de más de 10 cm de longitud.
Temperatura media superior a 10ºC.
Lluvias superiores a 10 mm en 1 ó 2 días.
Tras el desarrollo del micelio y cuando las condiciones son las adecuadas (temperatura entre 20-25ºC y lluvia o humectación (rocío, condensación, etc) de las hojas superior a las 2 horas), el hongo vuelve a formar zoosporas que salen a través de los estomas, estas zoosporas se desprenden por el viento o el agua, causando nuevas contaminaciones en el viñedo, son las denominadas contaminaciones secundarias.
A partir de este momento se pueden producir varias contaminaciones secundarias, dependiendo de las condiciones ambientales. El período comprendido entre la germinación de las zoosporas y la manifestación externa de la enfermedad se llama ciclo. Su duración puede oscilar entre 7 y 14 días según la temperatura y la humedad relativa medias.
El periodo floración–cuajado es el más sensible. La uva, a partir del envero deja de ser sensible a esta enfermedad.
En lo que llevamos de primavera se han dado dos momentos de riesgo para el desarrollo del hongo, en función de la longitud del pámpano, lluvias y temperatura:
La lluvias de final de marzo (25 y 26 de marzo) podrían haber provocado infecciones en los viñedos de fenología más adelantada, los que presentaban en ese momento pámpanos receptivos, esto es, de más de 10 cm. de longitud.
Las lluvias de finales de abril podrían podrían haber provocado infecciones, según los litros registrados, temperatura y humedad, ya que el cultivo está receptivo a la enfermedad en toda la comunidad.
Teniendo en cuenta la peculiar climatología y características de las zonas vitícolas de nuestra comunidad, la fecha de aparición de la primera mancha (contaminación primaria) de esta enfermedad puede variar de una campaña a otra, y de una provincia a otra.
A día de hoy, se ha detectado la primera mancha de la enfermedad en Almonte (Huelva), el 11 de abril, y en Jerez de la frontera (Cádiz), el 20 de abril.