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RAIF: Situación actual de la mosca del olivo en Andalucía

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La fenología dominante del cultivo a nivel autonómico es “H” (Endurecimiento de hueso), y se ve, como estado más avanzado, “I1” (Envero, amarilleo) en algunas  zonas de olivar de mesa en la provincia de Sevilla.

Se mantienen las condiciones meteorológicas de las últimas semanas, altas temperaturas y baja humedad relativa, lo que está repercutiendo negativamente en la biología de la mosca del olivo (Bactrocera oleae). Como consecuencia ha habido un descenso generalizado de capturas de adultos en las trampas cromotrópicas, si bien, su incidencia sobre el fruto ha experimentado ligeros aumentos en la mayoría de provincias.

En cuanto a la incidencia de los adultos sobre los frutos, ha aumentado en todas las provincias, a excepción de Huelva y Málaga donde ha descendido ligeramente. Las  provincias de Huelva y Cádiz presentan los mayores valores medios provinciales, con un 11,40 y 6,70 % de picada total, respectivamente.

Referente a la evolución biológica de estos frutos afectados, la picada viva alcanza los máximos registros en Huelva y Cádiz con un valor medio provincial de 7,10 y 1,10 % de picada viva, respectivamente.

Por otra parte, tras la aparición de las primeras aceitunas con orificios de salida, observados en la segunda mitad del mes de julio en algunas áreas de Cádiz, Huelva y Málaga, se sigue constatando su presencia en los últimos muestreos realizados. Por lo que previsiblemente para  próximas fechas se producirá la salida de adultos que darán lugar a las primeras puestas de la segunda generación de este insecto, traduciéndose en un adelanto biológico respecto a la pasada campaña de un mes.

Menos en Granada, las capturas de adultos en las trampas cromotrópicas descienden en  todas las zonas olivareras de Andalucía. Destacan Granada, Cádiz y Jaén, con un valor medio provincial de 3,60, 1,30 y 1,20 adultos/trampa y día, respectivamente.

Por el contrario, las capturas en los mosqueros mac-phail, siguen una tendencia alcista en la mayoría de las provincias, menos en Cádiz y Málaga donde sufren un ligero descenso. Los valores máximos se observan en Cádiz, Granada y Jaén, con una media provincial de 3,20, 2,80 y 2,40 adultos/mosquero y día, respectivamente.

En general, la actividad de la mosca del olivo, hasta el momento, está siendo baja en casi toda las provincias, solo en Huelva y Cádiz, el número de frutos afectados está alcanzando unos niveles notables, principalmente en parcelas puntuales de variedades de aceituna de mesa, más susceptibles o en zonas de sierra, que presentan temperaturas más frescas.

Es conveniente recordar que la mosca detiene su actividad biológica con temperaturas inferiores a los 6 ºC y mayores de 35 ºC, siendo entre los 20 - 25 ºC la temperatura óptima para su desarrollo.  Las temperaturas por debajo de los 36 ºC son favorables para el buen desarrollo de las puestas de mosca y para su propia integridad y una humedad relativa  elevada (>80 – 85 %) favorece la incidencia de la plaga.

Durante los meses estivales, las altas temperaturas combinadas con una baja humedad relativa desecan huevos y larvas causando la muerte de estos estados biológicos.

Se aconseja vigilar el cultivo, observando la evolución de este insecto, tanto cuantificando las poblaciones de adultos en trampas, como su incidencia sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos.

 

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