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Este mes de octubre se está caracterizando por ser un mes cálido y exento de lluvias, siendo un tanto atípico para lo que es habitual en este periodo. Este hecho está favoreciendo la actividad de la mosca del olivo (Bactrocera oleae), experimentando un notable aumento en sus niveles de presencia, y con la presencia de los primeros estadios de la segunda generación.

 

Un factor que está frenando la incidencia de la plaga sobre el cultivo es la presencia tanto de frutos arrugados como de frutos enverados debido a la propia fenología del cultivo, viéndose acelerada ésta por la escasez de humedad del terreno. Las lluvias registradas a mediados de mes han remediado en parte este estado de agostamiento que venían padeciendo los frutos. Con estos factores medioambientales, el movimiento poblacional de adultos sobre el cultivo ha experimentado a lo largo de este mes un notable aumento, favorecido por las suaves temperaturas y por la aparición de los adultos de la segunda generación de este agente.

 

En cuanto a las capturas de adultos en mosqueros Macphail, destacan las provincias de Cádiz, Granada y Córdoba, con medias provinciales de 3’8, 3’1 y 2’7 adultos/trampa y día, respectivamente. Respecto a las capturas en placas cromotrópicas (indicador de la actividad sexual), éstas presentan un aumento con respecto al mes pasado, destacando Huelva, Jaén y Sevilla, con unas medias provinciales de 16’9, 8’7 y 8’1 adultos/placa y día, respectivamente.

 

Referente a la actividad que muestra este agente sobre el cultivo, es de destacar la mayor incidencia en Cádiz, Huelva y Jaén, con una picada total del 6’1%, 3’4% y 3%, respectivamente; encontrándose el resto de provincias por debajo del 2’5%. Las zonas con mayor ataque son Sierra Norte (en Sevilla) y La Alpujarra (en Granada), donde se han registrado valores medios del 19’6% y 18%, respectivamente. La viabilidad de esta picada se encuentra en aumento, destacando las provincias de Cádiz, Jaén y Huelva, con un 3%, 2’4% y 1’7% de picada viva; encontrándose el resto de provincias con valores por debajo del 1’6%.

 

Otro factor a tener en cuenta en la población de adultos que se observan en los mosqueros Macphail es el grado de fertilidad, esto es, el porcentaje de hembras que se encuentran fecundadas. Por provincias destacan Cádiz y Granada con un 71% y 70%, respectivamente; seguidas de Sevilla y Jaén con un 67% y 66%, respectivamente. En Málaga se alcanza un valor medio del 63%.

 

En general, la actividad de la mosca del olivo muestra unos niveles en aumento y de forma localizada, principalmente en parcelas puntuales de variedades de aceituna de mesa más susceptibles o en zonas de sierra, que presentan temperaturas más frescas, siendo su incidencia  más destacable.

 

Es interesante saber los factores abióticos que influyen sobre esta plaga, de tal modo que su desarrollo se interrumpe con temperaturas inferiores a los 6ºC y superiores a los 35ºC, siendo su rango óptimo de temperaturas 20-25ºC. Una humedad relativa elevada (>80-85%) favorece también la incidencia de la plaga.