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Una nueva tarjeta de identidad reconoce el origen del pescado

Los vendedores de pescado y marisco deberán cambiar sus tablillas, porque entran en vigor nuevas normas europeas para productos del mar, que obligarán a detallar al consumidor el arte de captura o a expresar el caladero de origen con más claridad que ahora.

El sector pesquero afronta la aplicación de su nueva Organización Común de Mercado (OCM), que establece un régimen de etiquetado con nuevas exigencias, con el fin de que llegue a los mostradores una información más precisa. Además, también entra en vigor otra normativa, para todos los alimentos, que obligará a informar sobre los ingredientes que pueden ser alérgenos, con lo que el reto para las pescaderías es doble.

El desafío está ahora en que se hagan a la idea la flota, los pescaderos y los clientes, especialmente en cuanto a los distintivos sobre la denominación de las zonas de captura o en la información sobre artes utilizadas, según ha declarado el secretario general de Pesca, Andrés Hermida.

¿Cuáles serán las novedades para pescados y mariscos? Para el género en fresco, la política europea obliga a adjuntar en los carteles el arte de extracción: redes de tiro, redes de arrastre, redes de enmalle, redes de cerco, redes izadas, sedales y anzuelos, rastras o nasas y trampas.

En relación al origen, hasta la fecha las tablillas incluían números y códigos sobre la zona "FAO" (según las divisiones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación); desde mañana, deberán expresar el nombre del mar y del océano.

Además, con carácter voluntario, el vendedor podrá facilitar informaciones como la fecha de captura o desembarque, el buque que ha extraído los productos, información medioambiental "ética o social" acerca del género, nutricional o sobre técnicas de cría en acuicultura. Pero la información voluntaria no podrá mermar el espacio disponible para la obligatoria.

En cuanto a los alérgenos, en el caso de los productos del mar frescos hay que pensar sobre todo en los sulfitos que se añaden a los crustáceos (gambas o langostinos) para evitar que se ennegrezcan, según han explicado desde la Federación de Asociaciones Detallistas de Pescado (Fedepesca). Las conservas se verán sometidas a la regulación general para los alimentos.

La directora adjunta de Fedepesca, María Luisa Álvarez, ha declarado a Efeagro que, aunque los detallistas llevan preparándose meses para la nueva regulación, el reto a partir de mañana está en que todo los operadores de la producción y comercio del pescado asuman "poco a poco" las nuevas obligaciones. Entre los aspectos positivos, Álvarez ha subrayado que precisar el arte de captura ayudará a que el consumidor aprecie y comprenda el coste de un pescado o marisco.

El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, ha señalado que es "importante" que todos los eslabones de la cadena cumplan las nuevas reglas, que contribuirán al "objetivo" de diferenciar ante el ciudadano la "calidad" del producto capturado por la flota española.

El responsable de la patronal de armadores ha asegurado que en las lonjas, en la primera venta "esa información ya sale": "no nos preocupa (el nuevo etiquetado)". Sin embargo, Garat ha afirmado que la nueva identificación del pescado vendido al consumidor no debe servir para crear confusión y para que las organizaciones ecologistas hagan campañas contra determinados tipos de flota, ya que "no hay artes malas ni buenas" si el pescado se ha extraído legalmente